A diferencia de los sistemas tradicionales en recepión, en los que se comienza con caracteres sencillos (E, T) y velocidades bajas, con el método Koch se practica desde el principio con caracteres de cualquier complejidad y sonidos bien diferenciados empezando con un ejercicio o sesión de solo dos de ellos, usualmente K y M, a una velocidad media-alta, entendiéndose por ello entre 15 a 20 ppm como mínimo. Originalmente el método está pensado para pasar a la sesión siguiente siempre que superemos la anterior con un 90% de aciertos, donde se añade un nuevo caracter y se continúa sucesivamente hasta completar el alfabeto. Han existido muchos métodos desde el inicio de la telegrafía morse sobre todo en el siglo XX, como los de Biegel, Lippmann, Thurstone, Seashore, Taylor Jost, Spragg, solo que el de Koch es uno de los más extendidos y famosos.
Traducción al inglés (a su vez del alemán) de la publicación original del método. (Ludwig Koch, febrero de 1936, archive.org) (ver en pantalla completa).
En este ejercicio se practica con la variante clásica Koch aunque puedes elegir entre otras cinco secuencias (*) distintas, incluso una alfanumérica. La única particularidad es que los signos de puntuación y la ñ están relegadas a las últimas sesiones de cada secuencia. En realidad es indiferente la secuencia que elijas, lo primordial es practicar. Es importante empezar a hacerlo con buena velocidad desde el principio aunque no seamos capaces de captar nada. La idea es siempre la de intentar reconocer casi instantáneamente los caracteres por su sonido. Es bien sabido que si nos limitamos a recibir / copiar acomodándonos a velocidades bajas en los entranamientos nos estancaremos y no superaremos los límites que suelen aparecer.
Puedes aumentar el espaciado entre caracteres (velocidad farnsworth) para añadir mayor tiempo de reacción, algo no estrictamente necesario según este método ya que con el espaciado extra tenemos más ayuda. A cada nueva sesión se añaden los caracteres de las anteriores, es decir se va añadiendo un nuevo caracter a los ya practicados. También puedes elegir en "Nº grupos" la cantidad de grupos de caracteres que se generan en cada sesión o ejercicio, de 10 a 60, o dicho de otra forma, la duración de cada sesión. Los grupos o "palabras" no serán siempre del mismo número de caracteres sino que variarán de 2 a 7 aleatoriamente. El método Koch es otro más de los varios existentes, recordar que no hay trucos ni atajos para el aprendizaje del morse más que la práctica, la repetición y la determinación.
Elige una secuencia y a continuación una sesión o lección (53 disponibles) para practicar.
Puedes apuntar a mano (lápiz, boli, etc.) lo que copies mientras escuchas y autoevaluarte o bien teclear en el cuadro de texto y al terminar la sesión (o interrumpiéndola pulsando "ENTER" y "MOSTRAR") obtendrás un resultado con aciertos, fallos y precisión general. Recuerda lo esencial en este método, si has llegado al 90% de aciertos en una sesión (no es necesario acertar de pleno) puedes pasar a practicar con la siguiente en la que se añade un nuevo caracter; procura usar siempre una velocidad media alta (15-20 ppm) desde el primer momento aunque no seas capaz de reconocer ningún caracter. Si esto último te resulta muy difícil o imposible, prueba antes con el método básico de iniciación o incluso también varias sesiones de entrenamiento con el ejercicio de reconocimiento de caracteres individuales después de pasarte por los fundamentos del alfabeto morse.
(*) Secuencias y orden de los caracteres disponibles en el ejercicio:
Hay que tener en cuenta que en el método original Koch de 1936 no se especificaba cuál era la secuencia utilizada sino que se mostraba una tabla de caracteres. De ella se deduce que en realidad era LFCKRDPXYQBGANZUVWJHSIEOMT. La secuencia más conocida KMRSU... fué anterior, publicada en 1928 por el psicólogo alemán Otto Lippmann en Berlin, y que con el tiempo se convirtió en la más usada para pruebas de aptitud en telegrafía usando el método Koch. El porqué de tantas secuencias alternativas, algunas de reciente creación, radica en el orden de aparición de los caracteres a lo largo de las sesiones. Unas secuencias están adaptadas al idioma (alemán, inglés...), otras al orden de "dificultad" de los caracteres, otras al orden en que los caracteres son más usados estadísticamente. Se pueden crear secuencias adaptadas a cualquier criterio (caracteres más usados en abreviaturas, QSO, palabras comúnes), etc., etc.
Es indiferente la secuencia que uses, lo importante es practicar con el método. Aparte de la clásica Koch, la primera, el ejercicio incluye otras cinco alternativas e incluso una última alfanumérica de uso en muchos programas de aprendizaje similares. No está demostrado que ninguna de las variantes sea mejor o más efectiva. En todas ellas se van añadiendo los signos de puntuación y caracteres especiales en las últimas sesiones para quien desee practicar con la totalidad de los caracteres: .,/?=Ñ;:()'+-"&!@¿