Para aprender código morse existen hoy en día una oferta inmejorable de facilidades, herramientas, programas,
aplicaciones y webs como esta misma. Con todo y aún así, aprender morse es una cuestión de actitud, tanto para la
recepción como para la transmisión del código se requiere de un período de aprendizaje, paciencia, esfuerzo,
repetición y determinación. En un porcentaje muy alto tradicionalmente se ha aprendido el morse de manera
totalmente autodidacta, pero con ayuda el progreso es mucho más sencillo. En el submenú superior en verde puedes
acceder a más de quince formas diferentes de practicar morse tanto en recepción como en transmisión.
Abajo puedes encontrar más información.
Como un comienzo, con este ejercicio de recepción
puedes probar, ejercitar y mejorar el reconocimiento instantáneo de los caracteres morse que escuches así como mejorar
tu tiempo de reacción usando el teclado de tu dispositivo como comprobación. Si ya sabes teclear usando los diez
dedos y sin mirar, el tiempo de reacción disminuye aún más. Es un buen entrenamiento tanto para mejorar la capacidad
de reacción entre operadores medios así como un primer acercamiento para principiantes. En este último caso estudia
antes el alfabeto para conocer el sonido de cada caracter.
También puedes usar el teclado virtual pulsando sobre
.
En este caso se mostrará el juego de caracteres que hayas seleccionado para practicar, de forma que puedas pulsar
directamente sobre cada caracter sin necesidad de combinar teclas o hacer pulsaciones alternativas.
Con la casilla
Velocidad automática marcada (por defecto), la velocidad (ppm) podrá aumentar tras cada acierto. En caso de
no acertar o de pedir repetición la velocidad bajará un punto. Al ir adquiriendo dominio puedes eliminar totalmente
el espaciado entre caracteres (bajando a 0 seg) para una mayor agilidad.
El objetivo último es reconocer cada caracter por su sonido en el menor tiempo posible y conseguir que el proceso
sea subconsciente. Recordar que no debemos acostumbrarnos a pensar, ni contar puntos o rayas sino a asociar sonidos,
como en un idioma. Procura practicar con una velocidad superior a la que te resulte fácil.
Elige un juego de caracteres con el que practicar (puedes añadir Ñ a cualquier grupo), configura velocidad, tono,
volumen, pulsa "INICIAR" y el ejercicio comprobará indefinidamente cada caracter que teclées a medida que suenen. Puedes volver
a escuchar el último caracter emitido pulsando sobre "REPETIR". Pulsa "VER" para mostrar el último caracter emitido.
Al seleccionar un juego de caracteres (A-Z 0-9 etc.) da comienzo una nueva sesión y se reinician las estadísticas.
Espaciado: Ajusta la pausa entre un caracter y el siguiente (entre 0 y 2 segundos).
Manipulación / Tono aleatorios: marcando estas casillas (por defecto) los parámetros cambian aleatoriamente cada vez que se genera un nuevo caracter.
Velocidad automática: con esta casilla marcada (por defecto) la velocidad aumenta aleatoriamente tras cada acierto y disminuye tras cada fallo o repetición.
INICIAR / REINICIAR: Generar indefinidamente caracteres aleatorios con los parámetros elegidos y reiniciando estadísticas.
REPETIR: Escuchar el último caracter generado.
VER Mostrar el último caracter generado.
Con esta casilla marcada puedes además ver el código del último caracter generado (puntos - rayas) (para principiantes).
Cambiar entre teclado físico (dispositivo) y teclado virtual (página) para introducir caracteres.
Añadir ruido.
Ajustes: volumen, velocidad, tono y manipulación.
Muestra una chuleta con el alfabeto morse internacional.
Abre el ejercicio a pantalla completa.
ESTADÍSTICAS: A título informativo se muestra en cada sesión el número de CARACTERES, los ACIERTOS, los FALLOS, el tiempo PROMEDIO de reacción entre todas las pulsaciones correctas y el porcentaje en PRECISIÓN de aciertos. También se muestra el tiempo de reacción al acertar un caracter determinado (entre la escucha del sonido morse y la pulsación de la tecla correcta).
Pulsa ⟳, F5, Ctrl + R o Ctrl + F5 para asegurarte de que usas la última versión de los ejercicios.
( Los cambios tendrán efecto al volver a generar audio )
Para quienes quieran aprender sin ningún conocimiento previo, tradicionalmente se ha usado el sistema de memorizar
visualmente los patrones de pulsos cortos y largos de cada caracter (puntos y rayas) o utilizando tablas mnemotécnicas
o dicotómicas. Esto es natural en un primer acercamiento para comprender la lógica del código, sin embargo en la práctica
es contraproducente porque el morse es un lenguaje predominantemente sonoro y lo que debemos aprender desde el primer
momento es a identificar y asociar cada sonido con su correspondiente caracter, de lo contrario nos veremos obligados
a estar contínuamente contando y visualizando puntos y rayas (pulsos cortos y largos) y convirtiéndose incluso en un mal
hábito e interfiriendo en el proceso mental de escuchar e identificar instantáneamente. Dicho de otra forma, si contamos
y visualizamos elementos (puntos y rayas) nos estancaremos en velocidades muy bajas y nuestra decodificación será muy
aparatosa.
Todos los ejercicios en morsecw.com son aptos para practicar incluso si nuestro nivel es bajo o casi inexistente
siempre que empecemos con velocidades bajas o medias. Como recomendaciones generales y de sentido común para aprender a
recibir / copiar podríamos empezar conociendo el Alfabeto y asimilar el sonido
de cada caracter practicando en Caracteres y alternando a discreción y a
nuestro propio ritmo con
Método básico, Grupos,
Método Koch, Visual,
Textos, Textos en claro,
Abreviaturas, Titulares RSS y
Libros.
Puedes instalar morsecw.com como aplicación web desde navegadores compatibles, y practicar con todos los
ejercicios y resto del sitio incluso sin conexión pulsando aquí, en el icono de la barra de direcciones o en los
avisos de instalación dependiendo del dispositivo. Debes visitar cada página con conexión para que quede almacenada en
caché y ser utilizada luego sin necesidad de internet. No hay diferencia entre el funcionamiento de la aplicación y el
del sitio web excepto en Radiogramas y Chat / Repetidor en donde es necesario tener conexión.
Todos los ejercicios:
RECEPCIÓN / COPIA
En las siguientes páginas de morsecw.com puedes entrenarte en la recepción / copia del morse de diferentes maneras:
Entrenar con sesiones frecuentes pero no demasiado extensas.
Aunque partamos desde cero, intentemos reconocer caracteres a velocidades altas (mínimo 15 o 20 ppm) desde el primer
momento, ayudándonos de espaciado extra entre caracteres para darnos márgen de reacción. Para ello opcionalmente podemos elegir
en cada ejercicio los parámetos: espaciado, espaciado 2 o espaciado 3 (farnsworth), hasta que seamos capaces de prescindir de ellos.
Empezar con velocidades demasiado bajas nos puede estancar, dejar de progresar, llegar a cansarnos e incluso perder el interés.
Al ejercitar, tratar de recibir siempre a una velocidad ligeramente superior de la que seamos capaces, o superior a aquella
con la que nos sintamos cómodos. Esto siempre requerirá de esfuerzo pero cuantas más sesiones de este tipo realicemos nuestros
sentidos se agudizarán enormemente en poco tiempo.
Cuando llevemos un cierto nivel en recepción y empecemos con velocidades altas, 20-25-30 ppm intentemos retener al menos dos
caracteres en mente antes de escribirlos o teclearlos sin perder el hilo de los siguientes. Posiblemente lo terminemos haciendo
de forma inconsciente, es algo así como una memoria retardada o un buffer. Esto da más tranquilidad y relajación a la hora
de recibir (copiar) y escribir cuando escuchamos en altas velocidades, nos dará la impresión de que la velocidad se reduce y
también elimina el tener que hacer muchas correcciones.
Es mucho mejor utilizar un volumen medio o bajo, incluso es preferible intentar acostumbrarse al mínimo volumen posible,
sobre todo si utilizamos auriculares. No solo es más relajado y descansado sino que la efectividad aumenta.
Con el tiempo y la experiencia en la recepción nos daremos cuenta de que si nos hemos centrado bien en el sonido de los
caracteres, también podemos hacerlo con palabras enteras, de oído, sobre la marcha, sin apuntar nada. Esto es especialmente útil
con las abreviaciones y señales de procedimiento de dos, tres, cuatro, cinco caracteres, de forma que podríamos anotar por ejemplo
solo la información más relevante o importante.