Para aprender código morse existen hoy en día una oferta inmejorable de facilidades, herramientas, programas, aplicaciones y
webs como las que puedes encontrar en software o en estas mismas páginas. Con todo y
aún así, aprender morse es una cuestión de actitud, tanto para la recepción como para la transmisión del código se requiere de
un período de aprendizaje, paciencia, esfuerzo y repetición.
Uno de los más tradicionales y eficaces métodos para dominar la recepción a oído es escuchar y anotar, en sesiones muy
frecuentes pero no demasiado largas, grupos de cuatro, cinco o seis caracteres aleatorios (letras, números, signos,
abreviaturas) que no formen palabras entendibles ni lenguaje claro para no anticiparnos por deducción.
En esta página dispones de 20 tipos de ejercicios con grupos predefinidos y uno personalizado con los que puedes practicar
ajustando velocidad, tono y tipo de manipulación. En el menú de ejercicios te encontrarás además con muchas otras páginas para
entrenar de diferentes maneras como CARACTERES,
TEXTOS,
un sencillo MÉTODO DE INICIACIÓN,
el clásico MÉTODO KOCH y los ejercicios de
COPIA A OÍDO y
COPIA Y REPITE, entre otros.
Aunque partamos desde cero, intentemos siempre reconocer caracteres a velocidades altas (mínimo 15 o 20 ppm).
Otra ayuda en las etapas muy tempranas de aprendizaje es usar espaciado extra entre los caracteres (espaciado farnsworth),
para darnos márgen de reacción. Empezar con velocidades demasiado bajas nos puede terminar por estancar, dejar de progresar,
llegar a cansarnos e incluso perder el interés.
Otra buena táctica al entrenar consiste en esforzarse en escuchar siempre a una velocidad ligeramente mayor de la
que seamos capaces de entender con comodidad, de esa forma, y con la práctica contínua, vamos a obligar a nuestra mente a
que se acostumbre al esfuerzo hasta que se convierta en algo natural y evitar así estancarnos.
Si no recibimos o entendemos bien un caracter, descartémoslo por completo y pasemos nuestra atención inmediatamente al
siguiente. Si nos paramos lo más mínimo en intentar pensar habremos perdido otros dos, tres, cuatro o cinco caracteres más.
Con la experiencia los errores se reducirán y en general nuestra memoria y sentidos aprenderán a decodificar no sólo caracteres
únicos sino palabras e incluso frases enteras sin apuntar nada.
Lo más importante es siempre intentar captar el sonido, la "música" de cada caracter o signo. Inconscientemente, con el
tiempo, nuestra mente se adaptará e identificará todo a velocidades cada vez mayores.
A la hora de escribir lo que recibamos, es importante hacerlo con trazos lo más cortos y rápidos posibles volviendo a
incidir en que debemos enfocar la atención principalmente en el sonido, dejando la escritura y el papel en un segundo plano.
A velocidades elevadas llega un momento en que no da tiempo material a plasmar en un papel lo que estamos escuchando, atender
al sonido > traducirlo mentalmente > escribirlo. Por eso es muy importante aprender también a escribir con trazos ágiles,
cortos y de mínimo esfuerzo.
Una forma de acortar este proceso es utilizar teclados, aunque para ello es necesario saber mecanografiar con los diez dedos
(mejor aún sin mirar), puesto que se reduce mucho el tiempo entre decodificar mentalmente y apuntar el caracter escuchado. En
la práctica real la recepción con lápiz y papel está limitada a una velocidad de unas 25 ppm, por encima de ella la escritura
se vuelve cada vez más difícil.
Sentido de los trazos para una escritura rápida mientras copiamos y escribimos CW
Para superar este límite se han usado desde siempre los teclados (máquinas de escribir, ordenadores)
siempre que usemos con soltura todos los dedos sin pensar en las teclas pudiéndose llegar a velocidades de unas 35 ppm e incluso
más. En el caso extremo de las competiciones de telegrafía a alta velocidad (50, 60, 100 ppm) se tiene que recurrir a un método
parecido a la taquigrafía donde las palabras, sílabas o grupos se abrevian con signos porque la rapidez es tal que no da tiempo
material a plasmar en un papel lo que se va recibiendo.
A velocidades muy elevadas (30 ppm aprox. o mayores), cuando ya no da tiempo a escribir o teclear, es perfectamente factible
seguir practicando y empezar a copiar directamente de oído, de cabeza, sin apuntar, escribir o teclear nada, tanto
si se van formando mentalmente las palabras letra a letra como si aparecen directamente palabras, frases o incluso conceptos a
medida que escuchamos, de forma similar a lo que sucede con cualquier idioma, todo depende de la práctica, del empeño y de la
experiencia que tengamos.
En cualquier caso, aprendices o expertos en el morse disfrutan siempre de la recepción de un código enviado a velocidades
lentas o medias con una buena manipulación y espaciado.
Generar grupos de caracteres aleatorios para escucha, repetición y entrenamiento
Repetir. Parar sonido.
Pausar / reanudar sonido.
Mostrar / ocultar los grupos de caracteres generados (oculto por defecto). Añadir / quitar ruido.
Ajustes: volumen, velocidad, tono y manipulación.
Descargar audio.
BLOC DE NOTAS: espacio opcional para anotar lo que se está reproduciendo y comprobarlo después
Elige previamente el tono o frecuencia, velocidad y tipo de manipulación. Escoge luego un tipo de grupo con el que desees
practicar y pulsando sobre GENERAR GRUPOSescucharás 36 grupos de 5 caracteres aleatorios
cada uno, salvo que marques la opción de Grupos de 1 a 5 caracteres en donde los grupos serán variables. Por defecto,
los grupos de caracteres generados no se mostrarán mientras los escuchas; para verlos pulsa sobre
Mostrar
/ ocultar. Cada vez que pulses sobre GENERAR GRUPOS escucharás nuevos grupos del mismo tipo
pero igualmente aleatorios y diferentes.
Si prefieres practicar con tu propia selección de caracteres, introdúcelos en el recuadro de este primer grupo:
Caracteres personalizados
Introduce los caracteres con los que quieras practicar (letras, números y signos).
Si además incluyes algún espacio puedes generar grupos que no sean siempre de cinco caracteres.
Puedes también elegir grupos ya predefinidos.
Entrenar con sesiones frecuentes pero no demasiado extensas.
Aunque partamos desde cero, intentemos reconocer caracteres a velocidades altas (mínimo 15 o 20 ppm) pero con espaciado
extra entre ellos (espaciado farnsworth) en las etapas iniciales de aprendizaje, para darnos márgen de reacción. Empezar
con velocidades demasiado bajas nos puede estancar, dejar de progresar, llegar a cansarnos e incluso perder el interés.
Al ejercitar, tratar de recibir siempre a una velocidad ligeramente superior de la que seamos capaces, o superior a aquella
con la que nos sintamos cómodos. Esto siempre requerirá de esfuerzo pero cuantas más sesiones de este tipo realicemos nuestros
sentidos se agudizarán enormemente en poco tiempo.
Cuando llevemos un cierto nivel en recepción y empecemos con velocidades altas, 20-25-30 ppm intentemos retener al menos dos
caracteres en mente antes de escribirlos o teclearlos sin perder el hilo de los siguientes. Posiblemente lo terminemos haciendo
de forma inconsciente, es algo así como una memoria retardada o un buffer. Esto da más tranquilidad y relajación a la hora
de recibir (copiar) y escribir cuando escuchamos en altas velocidades, nos dará la impresión de que la velocidad se reduce y
también elimina el tener que hacer muchas correcciones.
Es mucho mejor utilizar un volumen medio o bajo, incluso es preferible intentar acostumbrarse al mínimo volumen posible,
sobre todo si utilizamos auriculares. No solo es más relajado y descansado sino que la efectividad aumenta.
Con el tiempo y la experiencia en la recepción nos daremos cuenta de que si nos hemos centrado bien en el sonido de los
caracteres, también podemos hacerlo con palabras enteras, de oído, sobre la marcha, sin apuntar nada. Esto es especialmente útil
con las abreviaciones y señales de procedimiento de dos, tres, cuatro, cinco caracteres, de forma que podríamos anotar por ejemplo
solo la información más relevante o importante.
Antes de practicar con la transmisión, dominemos antes la recepción al menos a unas 10-15 ppm.
En la manipulación o el envío manual del código es muy fácil adquirir hábitos propios que resultan luego difíciles de revertir.
Es por eso muy importante centrarse en la exactitud del espaciado del código tanto para formar los caracteres como para
separarlos.
Una vez más, al transmitir código, centrémonos siempre en hacerlo con la máxima precisión y exactitud, cuidando el ritmo,
la uniformidad, los espaciados entre caracteres y procurando no cometer errores.
Al transmitir usando cualquier manipulador manual tengamos siempre en mente lo más importante: que alguien nos tiene que
recibir con claridad y comodidad. En esto no tiene ninguna importancia la velocidad sino la uniformidad en los pulsos y
espacios.
Para evitar hábitos es preferible en las prácticas no transmitir nada si no se está seguro, hacer una pausa, concentrarse y
seguir. Con el tiempo, iremos manipulando cada vez más rápido pero con el mismo control. Esto nos llevará a conseguir un buen
código, bien formado, sin malos hábitos, caracteres bien separados de otros en una misma palabra, sin palabras unidas, evitando
caracteres rotos, sin ritmo o mal formados, etc.
Una buena idea es grabar de vez en cuando sesiones de transmisión para copiarlas luego, comprobar nuestro adelanto y corregir
si es necesario.
Este oscilador / generador de tono no es más que una simulación para practicar, casi todos los sistemas informáticos
ralentizan en mayor o menor medida la manipulación manual del código y decodifican bien solo si se manipula de forma casi
perfecta, al contrario de lo que sucede en comunicaciones entre personas, operadores, donde pueden existir ligeras
diferencias en los espaciados y en la duración de los elementos sin que con ello deje de ser perfectamente legible.
Sin embargo este simulador, junto con un manipulador externo, puede ayudar mucho en el entrenamiento de la transmisión
del código, practicando y ganando control y dominio en el ritmo, espaciado y duración de los pulsos en cada caracter a
medida que comprobamos el resultado de lo que manipulamos.
Funciona pulsando antes sobre "Activar audio" y manipulando con las teclas [ → ] o
[ enter ] del teclado en cualquier parte de la pantalla. También actúa con los pulsadores del ratón / mouse
o posicionando el puntero del ratón sobre cualquier zona del recuadro sensible y usando un manipulador externo.
Para que el decodificador reconozca lo que envías pulsa antes
QRQ para manipular a mayor velocidad (16 a 25 ppm aprox, por defecto) o bien
QRS para manipular a baja velocidad (10 a 16 ppm aprox). Otras acciones:
Borrar: elimina el texto codificado hasta el momento. Textos: muestra textos para practicar, frases, panagramas, grupos, abreviaturas, QSO's etc.
Al manipular, puedes usar las siguientes señales de procedimiento especiales (no estándares):
DD—··—·· Borrar todo
UU··—··— Mostrar otro texto
AB·——··· Mostrar abreviaturas
CA—·—··— Mostrar indicativos
QS——·—··· Mostrar QSOs
PA·——··— Mostrar palabras
Al manipular señales de procedimiento de las que coincidan en sonido con un caracter, se mostrará prioritariamente
este último (ejemplo AS se mostrará como &, AR como + etc.).
Si la casilla
está marcada (por defecto) el tono del oscilador cambia aleatoriamente
entre textos.
Para conseguir la mejor simulación, más real y auténtica, podemos conectar un manipulador o llave al PC / ordenador
y la más simple y eficaz forma de hacerlo sin necesidad de usar puertos RS232, entradas COM, etc, es con un segundo ratón.
Solo es necesario utilizar un ratón normal, usado o nuevo, desmontarlo y conectar / soldar el cable de dos conductores
proveniente de nuestro manipulador vertical o similar a los terminales del pulsador izquierdo del circuito del ratón, sin
modificar nada más. Podemos reensamblar el circuito del segundo ratón en una caja de montaje (en este caso sólo es
esencial el circuito en sí, sobran la carcasa, la rueda, se puede tapar o eliminar el led, etc) o bien volver a montar el
ratón dejándolo operativo. Una vez comprobado el funcionamiento, este segundo ratón servirá de interfaz entre cualquier
manipulador manual y nuestro PC para usarlo con cualquier software, programa, éstas mismas páginas, etc. eligiendo la opción de
ratón o mouse como manipulador o llave y situando antes el cursor del ratón principal en el recuadro sensible.
Este sistema solo es factible en este simulador cuando conectemos manipuladores manuales
como los verticales rectos o straight keys, hand keys o vertical keys; los horizontales semiautomáticos o
bugs; los horizontales manuales o maniflex, cooties o sideswipers. Esta simulación no genera sucesiones
automáticas de pulsos cortos (puntos) o largos (rayas) ni espaciados por lo que no funcionará con paddles. Es posible convertir
(cablear) un paddle de palanca única o single lever paddle en un cootie simplemente cortocircuitando ambos contactos.
Esta disposición (manipulador + segundo ratón) se puede conectar a dispositivos móviles android que cuenten con compatibilidad
USB OTG (USB on the go) mediante un simple adaptador OTG, USB hembra (ratón) > micro USB macho (móvil). (NOTA: En
dispositivos móviles, el simulador funciona con las últimas versiones de Chrome, Edge y Firefox, en otros navegadores el
comportamiento de la manipulación podría ser errático o no funcionar)
Manipula sobre este recuadro, usa las teclas [→] [enter], o coloca aquí el puntero y usa una llave externa
Para que el decodificador reconozca lo que envías al usar los botones del ratón, las teclas
[→] [enter] o un manipulador externo, pulsa antes
QRQ
para manipular a mayor velocidad (16 a 25 ppm aprox., por defecto) o bien
QRS para manipular a baja velocidad (10 a 16 ppm aprox).
Borrar: elimina el texto codificado hasta el momento.
Textos: muestra textos para practicar, frases, panagramas, grupos, abreviaturas, QSO's etc.
Mostrar otro texto UU··—··— |
Borrar todo DD—··—·· |
Mostrar abreviaturas AB·——··· |
Mostrar indicativos CA—·—··— |
Mostrar QSO's QS——·—··· |
Mostrar palabras PA·——··— |
Cuando una señal de procedimiento coincida en sonido con un caracter, se mostrará prioritariamente este último.
Si la casilla
está marcada (por defecto) el tono del oscilador cambiará aleatoriamente entre textos.