Ejercicios telegrafía, código morse, CW. Entrenamiento en transmisión
Recordemos que el código morse tiene cinco elementos bien diferenciados para que resulte legible: duración de los pulsos cortos (puntos), duración de los pulsos largos (rayas), espaciado entre pulsos, espaciado entre caracteres y espaciado entre palabras. Con este ejercicio puedes entrenar en la transmisión o envío de código, en CW o tono telegráfico, usando teclas, ratón / mouse, zona sensible en dispositivos táctiles o manipulador / llave externa, a partir de texto aleatorio y comprobándose sobre la marcha cada caracter y espaciado al manipular. Si nuestro ritmo es el correcto el cursor va pasando sucesivamente al siguiente, de lo contrario se detendrá a la espera de una modificación, especialmente si no respetamos los espacios entre caracteres y palabras.
Para ello elegimos antes la velocidad aproximada a la que queramos manipular de forma que el ejercicio detecte nuestro ritmo. No se trata de un ajuste excesivamente crítico pero hay que seleccionarlo para que se adapte a nuestra manipulación. El ejercicio espera que manipulemos a unas 15 ppm aproximadamente en la primera visita, si queremos transmitir más rápido o más lento ajustamos antes el deslizador y en visitas sucesivas la velocidad se ajusta automáticamente a la última que hemos usado. Para una manipulación libre, con oscilador de tono y decodificador, puedes practicar con el manipulador.
En este ejercicio podemos manipular haciendo uso indistinto de las teclas [ espacio ] [ → ] o [ enter ] del teclado en cualquier parte de la pantalla, los pulsadores del ratón / mouse posicionando antes el puntero del ratón sobre cualquier zona del recuadro sensible, tocando con el dedo sobre la misma zona en dispositivos táctiles, o bien la mejor opción que es usando un manipulador externo de tipo manual o semiautomático (vertical, recto, straight, bug, vibroplex, cootie, sideswiper). Más abajo encontrarás información sobre cómo conectarlos.
Puedes configurar el volumen, el tono, la aleatoriedad del tono entre textos o elegir el tipo de onda
(senoidal 
,
cuadrada 
,
sierra 
,
triangular 
)
del oscilador, o bien usar la opción "Resonador" para practicar, no ya simulando tonos radiotelegráficos
(CW), sino los golpes (clics, clacs) del electroimán de un resonador telegráfico, sonda, sonador, sounder o KOB
de la telegrafía terrestre.
Si quieres simular el tono de los primeros transmisores de chispas en CW (spark) el tipo
de onda a elegir es la de tipo sierra
en especial ajustándola a una frecuencia baja (de 90 a 200 Hz).
Muestra una chuleta con el alfabeto morse internacional.
Genera nuevos textos aleatorios para practicar.
Conectando un manipulador / llave externa
Para conseguir la mejor simulación, más real y auténtica, podemos conectar un manipulador o llave a nuestro PC / ordenador o dispositivo y la más simple y eficaz forma de hacerlo sin necesidad de usar puertos RS232, entradas COM, convertidores, construcción de circuitos, etc. es usando un segundo ratón con su propio conector USB como interfaz. Solo es necesario utilizar un ratón / mouse cualquiera, nuevo o usado, desmontar completamente sus carcasas, localizar los dos puntos de soldadura del pulsador izquierdo (en la cara inferior del PCB o circuito impreso) y mediante un soldador de electrónica y algo de estaño, soldar a cada uno de ellos los dos conductores provenientes de nuestro manipulador vertical o similar (manual, recto, bug, sideswiper, cootie, maniflex) sin importar la polaridad y sin modificar nada más. Se trata de dos simples soldaduras muy rápidas que se consiguen preestañando las dos puntas de los conductores del cable del manipulador (lo suficientemente delgados y flexibles), acercándolas a los terminales ya estañados del pulsador izquierdo y aplicándoles un breve toque de soldador y algo de estaño para que la unión sea uniforme y firme.
Podemos reensamblar el circuito de este ratón en una caja de montaje (sólo es esencial el circuito en sí, se puede tapar o eliminar el led, la carcasa, la rueda, etc) o bien volver a montar el ratón dejándolo operativo. Opcionalmente es posible intercalar en el cable del manipulador clavijas aéreas tipo jack hembra y macho para poder conectar y desconectar a voluntad nuestro manipulador. Una vez comprobado el funcionamiento, este segundo ratón servirá de interfaz entre cualquier manipulador manual y nuestro PC para usarlo con cualquier software, programa, estas mismas páginas, etc., eligiendo la opción de ratón o mouse como manipulador o llave y situando antes el cursor en el recuadro sensible.
Si lo hacemos con un ratón / mouse inalámbrico el procedimiento es el mismo, no se modifica nada salvo la conexión / soldadura de nuestro manipulador al pulsador izquierdo.
Esta simulación no genera sucesiones automáticas de pulsos cortos (puntos) o largos (rayas) ni espaciados, es decir, no simula una manipulación electrónica como la de un paddle con un keyer, por lo que solo se pueden conectar manipuladores manuales como los verticales rectos o straight keys, hand keys o vertical keys; los horizontales semiautomáticos o bugs, y los horizontales manuales, cooties, sideswipers o maniflex.
Es posible convertir (cablear) un paddle de palanca única (single lever paddle) o incluso uno de doble palanca
(dual lever paddle) en un cootie o sideswiper simplemente cortocircuitando ambos contactos y prescindiendo
de la parte electrónica (keyer) y conectándolo como cualquier otro manipulador recto,
aunque el método más sencillo consiste en intercalar un adaptador de audio de tipo jack estéreo (hembra) a mono (macho) de 3.5 mm
(ambos contactos se cortocircuitan) y quedando listo para operar como cootie y enchufar a cualquier equipo (radio, oscilador de tono para
prácticas o al pulsador del ratón / mouse ya explicado antes).
Esta misma disposición (manipulador + segundo ratón) se puede conectar a dispositivos móviles android que cuenten con compatibilidad USB OTG (USB on the go) mediante un adaptador OTG de calidad (micro USB macho del mismo tipo que el de nuestro móvil) > USB-hembra al ratón-mouse, o bien el mismo tipo de adaptador con varias salidas USB-hembra para tener más conexiones libres.
Consejos para el entrenamiento al manipular morse
Aunque la transmisión o envío del código mediante un manipulador o llave pueda parecer a primera vista más fácil que la recepción, en realidad es un arte que requiere de paciencia y mucha práctica. Además se debe de tener especial cuidado en los primeros pasos en no adquirir malos hábitos que luego son difíciles de revertir.
En primer lugar, es imprescindible no intentar manipular sin antes haber practicado bastante con la recepción o copia durante un tiempo, es decir reconocer sin ambigüedad los caracteres por su sonido a una velocidad de al menos unas 10-15 ppm aproximadamente.
Independientemente del tipo de manipulador o llave que elijamos para generar el código, por lógica, tenemos que reproducir el mismo patrón de pulsos cortos (puntos), largos (rayas) de cada caracter y sus espaciados pulsando y soltando el pulsador, botón o palanca mientras escuchamos o monitoreamos el sonido producido (oscilador, transceptor, keyer, etc.). Al hacerlo debemos darnos cuenta de que el ritmo sea el correcto y de que los caracteres suenan bien formados y con un espaciado preciso entre ellos.
En este punto cabe preguntarse qué tipo de manipulador elijo para empezar porque hay muchos que opinan que sin duda un paddle con un keyer es la mejor opción. Por otro lado otros opinan que el manipulador vertical es sin ninguna duda la mejor elección para aprender a componer los elementos que forman los caracteres de manera totalmente manual (pulsos cortos-puntos, pulsos largos-rayas, espaciados) y por lo tanto practicando con él estaremos en las mejores condiciones de comprender como enviar correctamente el código. Esto resulta confuso para quien quiera iniciarse dado que el morse tiene más de 175 años de historia y a día de hoy existen al menos cuatro tipos bien diferenciados de manipuladores o de formas de manipular y que durante gran parte de su historia solo ha existido uno, el manipulador vertical.
La respuesta es sencilla, elige el manipulador o llave que más te guste, el que mejor se adapte a tu forma de enviar código o con el que te sientas más cómodo, pero no te dejes engañar, ningún manipulador hará el trabajo por tí, la misma palabra lo dice, es el operador quien tiene que manipular el código. Todos tienen sus ventajas y desventajas y no existe un manipulador mejor que otro. Existen incondicionales de todos los tipos de llaves y manipuladores.
No debemos preocuparnos en cometer errores, simplemente se envía un sencillo signo de corrección y se repite la última palabra, pero siempre que practiquemos o enviemos código procuremos hacerlo siempre como si nosotros mismos tuviésemos que copiarlo.
Más consejos
- En tipos de manipuladores puedes encontrar más consejos sobre envío del código y ajustes en manipuladores o llaves.
- Entrenar con sesiones frecuentes pero no demasiado extensas.
- Antes de practicar con la transmisión, dominemos antes la recepción al menos a unas 10-15 ppm.
- Una regla de oro: precisión antes que velocidad. En la manipulación o el envío manual del código es muy fácil adquirir hábitos propios que resultan luego difíciles de revertir. Siempre se la ha dado demasiada importancia a la velocidad a la que se envía el código unido a la tendencia a no respetar el espaciado dando como resultado algo muy difícil o imposible de decodificar. Es por eso muy importante centrarse en la exactitud de la duración de los elementos del código y de los espaciados, tanto para formar los caracteres como para separarlos. En esto la velocidad es totalmente secundaria.
- Una vez más, al transmitir código, centrémonos siempre en hacerlo con la máxima precisión y exactitud, cuidando el ritmo, la uniformidad, los espaciados entre caracteres y entre palabras, procurando no cometer errores y no buscando nunca velocidad, ésta se va adquiriendo gradualmente y de forma natural.
- Debemos de tratar los espaciados, entre caracteres y entre palabras, como si realmente estuviésemos enviándolos y dándoles la misma importancia que cualquier otro. Naturalmente no se hace nada para enviarlos más que una pausa, pero la tendencia es a no respetarlos y el resultado suele ser la ilegibilidad y la mezcla de palabras. Una forma de evitarlo es centrarse mentalmente y obligarnos en hacer siempre la correspondiente pausa entre caracteres y palabras, adecuada a la velocidad a la que estemos manipulando.
- Al igual que en recepción, en la transmisión manual del código debemos comenzar más bien de forma lenta y calmada teniendo en cuenta los consejos citados. La manipulación es engañosa, y puede parecer mucho más fácil que la recepción, pero lo cierto es que si nos lanzamos a manipular con el único afán de hacerlo a gran velocidad casi con toda seguridad no nos entenderán. Recordar: practicar con nuestro manipulador favorito de forma tranquila y lenta pero con precisión y control del espaciado, la velocidad se ganará progresivamente y es totalmente secundaria.
- Al transmitir usando cualquier manipulador tengamos siempre en mente lo más importante: que alguien nos tiene que recibir con claridad y comodidad. En esto no tiene ninguna importancia la velocidad sino la uniformidad en los pulsos y espacios.
- Para evitar hábitos es preferible en las prácticas no transmitir nada si no se está seguro, hacer una pausa, concentrarse y seguir. Con el tiempo, iremos manipulando cada vez más rápido pero con el mismo control. Esto nos llevará a conseguir un buen código, bien formado, sin malas rutinas, caracteres bien separados unos de otros en la misma palabra, sin palabras unidas, evitando caracteres rotos, sin ritmo o mal formados, etc.
- Recordar que una gran parte de los problemas en la recepción / copia del código es es por la excesiva irregularidad en la formación de los elementos y espaciados cuando se envían (caracteres unidos, rotos, palabras juntas, falta de ritmo, sin espaciados, etc.) por lo que no no importa si cambiamos o no de manipulador sino en darnos cuenta de la legibilidad de lo que enviamos.
- Una buena idea es grabar de vez en cuando nuestras propias sesiones de transmisión con caracteres aleatorios para después copiarlas (escribiéndolas o de memoria), comprobar nuestro adelanto, darnos cuenta de los defectos y corregir si es necesario.
