Otra de las formas de practicar código morse es escuchando textos variados y no repetitivos para no anticiparnos por
deducción. En este ejercicio se recogen extractos de titulares, noticias, etc., provenientes de
archivos RSS o feeds con contenidos que se renuevan con alguna frecuencia, convirtiéndolos a código morse
para prácticas en recepción / copia. Estos archivos son externos, no tienen relación alguna con morsecw.com y podrían estar
inoperativos en origen, temporal o definitivamente. Elige previamente el tono o frecuencia, velocidad y tipo de manipulación.
Parar sonido.
Pausar / reanudar sonido.
Mostrar / ocultar el texto (oculto por defecto). Ajustes: volumen, velocidad, tono y manipulación
Consejos para el entrenamiento en el morse
Entrenar con sesiones frecuentes pero no demasiado extensas.
Aunque partamos desde cero, intentemos reconocer caracteres a velocidades altas (mínimo 15 o 20 ppm) pero con espaciado
extra entre ellos (espaciado farnsworth) en las etapas iniciales de aprendizaje, para darnos márgen de reacción. Empezar
con velocidades demasiado bajas nos puede estancar, dejar de progresar, llegar a cansarnos e incluso perder el interés.
Al ejercitar, tratar de recibir siempre a una velocidad ligeramente superior de la que seamos capaces, o superior a aquella
con la que nos sintamos cómodos. Esto siempre requerirá de esfuerzo pero cuantas más sesiones de este tipo realicemos nuestros
sentidos se agudizarán enormemente en poco tiempo.
Cuando llevemos un cierto nivel en recepción y empecemos con velocidades altas, 20-25-30 ppm intentemos retener al menos dos
caracteres en mente antes de escribirlos o teclearlos sin perder el hilo de los siguientes. Posiblemente lo terminemos haciendo
de forma inconsciente, es algo así como una memoria retardada o un buffer. Esto da más tranquilidad y relajación a la hora
de recibir (copiar) y escribir cuando escuchamos en altas velocidades, nos dará la impresión de que la velocidad se reduce y también
elimina el tener que hacer muchas correcciones.
Es mucho mejor utilizar un volumen medio o bajo, incluso es preferible intentar acostumbrarse al mínimo volumen posible,
sobre todo si utilizamos auriculares. No solo es más relajado y descansado sino que la efectividad aumenta.
Con el tiempo y la experiencia en la recepción nos daremos cuenta de que si nos hemos centrado bien en el sonido de los
caracteres, también podemos hacerlo con palabras enteras, de oído, sobre la marcha, sin apuntar nada. Esto es especialmente útil
con las abreviaciones y señales de procedimiento de dos, tres, cuatro, cinco caracteres, de forma que podríamos anotar por ejemplo
solo la información más relevante o importante.